
Cuando el Amor se quedó ciego
En una cálida tarde de verano todos los sentimientos humanos estaban reunidos sin saber qué hacer y cuando el ABURRIMIENTO bostezó tres veces, a la siempre inquieta e imprevisible LOCURA se le ocurrió que podrían jugar al escondite.
La INTRIGA levantó la ceja expectante y la CURIOSIDAD no pudo evitar preguntar ¿Y cómo se juega a eso?.
La explicación gustó mucho al ENTUSISASMO que secundado por la EUFORIA hicieron dar tantos saltos a la ALEGRÍA que convencieron no sólo a la DUDA sino también a la APATÍA que nunca le interesaba nada.
Sólo a la SOBERBIA le pareció un juego tonto y es porque no se le había ocurrido a ella.
La LOCURA comenzó a contar y todos fueron a esconderse.
¿Y dónde podré esconderme yo?. Seguro que será inútil –se decía la VERDAD ya que siempre acaban descubriéndola.
La primera en esconderse fue la PEREZA, en el primer sitio que encontró sin preocuparse de buscar otro mejor.
La FE subió al cielo. La ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La pobre GENEROSIDAD se acercó a un hermoso lago de aguas cristalinas y le pareció un buen lugar pero pensó en su amiga la BELLEZA y se lo cedió porque era ideal para ella.
Luego descubrió la grieta de un árbol pero se lo cedió a la TIMIDEZ que no sabía qué hacer.
Luego descubrió que sería genial esconderse entre las alas de una increíble mariposa pero se lo cedió a la SENSUALIDAD.
Después le pareció estupendo esconderse en una ráfaga de viento pero pasaba por allí la LIBERTAD y también se lo cedió.
Al final consiguió esconderse en un rayito de amanecer.
La MENTIRA iba diciendo a todos que se escondería en el fondo del océano pero en realidad iba a hacerlo tras del arcoiris.
La PASIÓN y el DESEO siempre tan acaramelados se escondieron juntos en el cráter de un volcán.
Y el OLVIDO, el Olvido iba a esconderse pero al rato se le olvidó lo que iba a hacer.
Cuando la LOCURA terminó de contar comenzó su búsqueda y claro, enseguida encontró a la PEREZA porque se le veía el culo escondida torpemente tras la primera piedra.
Muy contenta por su hallazgo siguió buscando y como escuchó voces en lo alto descubrió enseguida a la FE discutiendo con los dioses de teología.
Un volcán se puso a rugir escupiendo su lava y sonriendo LA LOCURA supo que allí estaban la PASIÓN Y EL DESEO en pleno orgasmo. Los sacó colorados y ardientes por la lava.
Estaba la LOCURA tan contenta por lo bien que lo estaba haciendo que la ENVIDIA la miró furtivamente y claro, enseguida la pilló.
Por pura lógica supo que muy cerca debía andar el TRIUNFO porque la ENVIDIA siempre lo anda persiguiendo y enseguida lo descubrió.
Siguió con su búsqueda y unos gritos espantosos llamaron su atención. Era el EGOÍSMO que en su torpeza se había escondido en un nido de avispas y ya no podía aguantar más sus picotazos.
De tanto caminar sintió sed y al ir a beber al lago descubrió a la BELLEZA escondida en sus aguas puras y transparentes.
Se sentó un rato a reposar y escuchó un extraño monólogo. Era la DUDA todavía dudando de si esconderse en un lado u otro del camino.
Así uno a uno, la LOCURA los fue descubriendo a todos, a todos menos a uno, menos al AMOR.
Lo buscó por todos sitios pero no aparecía hasta que se dio cuenta que las rosas de un gran rosal brillaban con un misterioso y fascinante resplandor.
Allí debe de estar –se dijo la locura- pero como no se atrevió a entrar por temor a pincharse con las espinas, cogió una vara y comenzó a sacudir las ramas para que el AMOR saliese de su escondite.
Un doloroso grito surgió de su interior y al poco el AMOR, con los ojos llenos de sangre.
Al mover las ramas las espinas le habían herido los ojos y se había quedado ciego.
La pobre LOCURA no hacía más que lamentarse, se disculpaba una y otra vez pero el daño estaba ya hecho y para reparar su error se ofreció a hacerle de lazarillo.
Desde entonces, desde aquella tarde de verano en que todos las emociones humanas jugaron al escondite...
EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA
Espero que hayáis disfrutado de esta historia de la que desconozco su autor y del hermoso ejercicio de imaginación de ver a nuestras emociones como lo que en realidad son: voces, personajes que viven en el jardín de nuestro cuerpo. A veces se aburren, a veces juegan, a veces inventan historias pero son tan humanas que no podemos dejar de tomarlas cariño.
¡Pobre EGOÍSMO mira que ir a esconderse en un nido de avispas¡
¡Pobre AMOR mira que quedarse ciego¡
Quizá fuera necesario para poder sentir la fascinante LOCURA DE ENAMORARNOS....
En una cálida tarde de verano todos los sentimientos humanos estaban reunidos sin saber qué hacer y cuando el ABURRIMIENTO bostezó tres veces, a la siempre inquieta e imprevisible LOCURA se le ocurrió que podrían jugar al escondite.
La INTRIGA levantó la ceja expectante y la CURIOSIDAD no pudo evitar preguntar ¿Y cómo se juega a eso?.
La explicación gustó mucho al ENTUSISASMO que secundado por la EUFORIA hicieron dar tantos saltos a la ALEGRÍA que convencieron no sólo a la DUDA sino también a la APATÍA que nunca le interesaba nada.
Sólo a la SOBERBIA le pareció un juego tonto y es porque no se le había ocurrido a ella.
La LOCURA comenzó a contar y todos fueron a esconderse.
¿Y dónde podré esconderme yo?. Seguro que será inútil –se decía la VERDAD ya que siempre acaban descubriéndola.
La primera en esconderse fue la PEREZA, en el primer sitio que encontró sin preocuparse de buscar otro mejor.
La FE subió al cielo. La ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La pobre GENEROSIDAD se acercó a un hermoso lago de aguas cristalinas y le pareció un buen lugar pero pensó en su amiga la BELLEZA y se lo cedió porque era ideal para ella.
Luego descubrió la grieta de un árbol pero se lo cedió a la TIMIDEZ que no sabía qué hacer.
Luego descubrió que sería genial esconderse entre las alas de una increíble mariposa pero se lo cedió a la SENSUALIDAD.
Después le pareció estupendo esconderse en una ráfaga de viento pero pasaba por allí la LIBERTAD y también se lo cedió.
Al final consiguió esconderse en un rayito de amanecer.
La MENTIRA iba diciendo a todos que se escondería en el fondo del océano pero en realidad iba a hacerlo tras del arcoiris.
La PASIÓN y el DESEO siempre tan acaramelados se escondieron juntos en el cráter de un volcán.
Y el OLVIDO, el Olvido iba a esconderse pero al rato se le olvidó lo que iba a hacer.
Cuando la LOCURA terminó de contar comenzó su búsqueda y claro, enseguida encontró a la PEREZA porque se le veía el culo escondida torpemente tras la primera piedra.
Muy contenta por su hallazgo siguió buscando y como escuchó voces en lo alto descubrió enseguida a la FE discutiendo con los dioses de teología.
Un volcán se puso a rugir escupiendo su lava y sonriendo LA LOCURA supo que allí estaban la PASIÓN Y EL DESEO en pleno orgasmo. Los sacó colorados y ardientes por la lava.
Estaba la LOCURA tan contenta por lo bien que lo estaba haciendo que la ENVIDIA la miró furtivamente y claro, enseguida la pilló.
Por pura lógica supo que muy cerca debía andar el TRIUNFO porque la ENVIDIA siempre lo anda persiguiendo y enseguida lo descubrió.
Siguió con su búsqueda y unos gritos espantosos llamaron su atención. Era el EGOÍSMO que en su torpeza se había escondido en un nido de avispas y ya no podía aguantar más sus picotazos.
De tanto caminar sintió sed y al ir a beber al lago descubrió a la BELLEZA escondida en sus aguas puras y transparentes.
Se sentó un rato a reposar y escuchó un extraño monólogo. Era la DUDA todavía dudando de si esconderse en un lado u otro del camino.
Así uno a uno, la LOCURA los fue descubriendo a todos, a todos menos a uno, menos al AMOR.
Lo buscó por todos sitios pero no aparecía hasta que se dio cuenta que las rosas de un gran rosal brillaban con un misterioso y fascinante resplandor.
Allí debe de estar –se dijo la locura- pero como no se atrevió a entrar por temor a pincharse con las espinas, cogió una vara y comenzó a sacudir las ramas para que el AMOR saliese de su escondite.
Un doloroso grito surgió de su interior y al poco el AMOR, con los ojos llenos de sangre.
Al mover las ramas las espinas le habían herido los ojos y se había quedado ciego.
La pobre LOCURA no hacía más que lamentarse, se disculpaba una y otra vez pero el daño estaba ya hecho y para reparar su error se ofreció a hacerle de lazarillo.
Desde entonces, desde aquella tarde de verano en que todos las emociones humanas jugaron al escondite...
EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA
Espero que hayáis disfrutado de esta historia de la que desconozco su autor y del hermoso ejercicio de imaginación de ver a nuestras emociones como lo que en realidad son: voces, personajes que viven en el jardín de nuestro cuerpo. A veces se aburren, a veces juegan, a veces inventan historias pero son tan humanas que no podemos dejar de tomarlas cariño.
¡Pobre EGOÍSMO mira que ir a esconderse en un nido de avispas¡
¡Pobre AMOR mira que quedarse ciego¡
Quizá fuera necesario para poder sentir la fascinante LOCURA DE ENAMORARNOS....
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