
David Álvarez es un hombre de mundo, un español universal que lleva Castilla y León en lo más hondo de su corazón. Empresario, bodeguero de prestigio y feliz padre de familia, don David, como le conocen en el entorno de la Ribera del Duero, parece tenerlo todo. Tal vez sea esta la razón de que dé tan alto valor a los gestos, de que reciba con emoción los halagos populares, por encima incluso de lo material. Ayer, Valbuena de Duero acogió al presidente del Grupo Eulen, también dueño de Vega Sicilia, como uno más de su gran familia: Amigos y conocidos, compañeros y bodegueros de renombre en la denominación ribereña acompañaron a este leonés de Crémenes, «leonés de Castilla, no nos confundamos» dijo, en el acto de su nombramiento como hijo adoptivo y predilecto de la localidad. El refectorio del Monasterio de Santa María de Valbuena se quedó pequeño para tan alta afluencia. No faltaron las gentes del lugar, quienes han acompañado a David Álvarez en sus batallas. David Martín, alcalde de Valbuena, recordó la vinculación que su tocayo mantiene con esta localidad conocida en el mundo gracias a que Vega Sicilia bautizó con su nombre a uno de sus legendarios vinos. «En cualquier lugar donde se nombra Valbuena inmediatamente es identificada con vino, con calidad, con excelencia. Esto se lo debemos a ellos, a don David y a sus hijos», dijo el mandatario. En San Bernardo se dieron cita gentes de todos los ámbitos. Estuvo la Consejera de Hacienda Pilar del Olmo y Georgina de La Lastra, ex secretaria de Hacienda, quien charló con su sucesora en el cargo, Teresa Mateu, al igual que el Tesorero de la Comunidad Autónoma, Fernando Vallelado. Desde la Junta acompañaron al patriarca de los álvarez el vicepresidente Tomás Villanueva, el consejero de Fomento, Antonio Silván y el delegado en Valladolid, Mariano Gredilla. Hubo presencia de la Diputación Provincial, con la asistencia al acto de los diputados Agapito Hernández y Alejandro García Sanz. La teniente de alcalde de Valbuena, Luz María Maroto, enumeró las gestas de David Álvarez, desde el comienzo de su carrera. El tiempo pasó volando para el homenajeado, que recibió con agrado la visita de José Trillo, presidente del Consejo Regulador de la Ribera del Duero, y de otros grandes maestros de la elaboración de vino como Carlos Moro, del Grupo Matarromera; Florentino Arzuaga, de bodegas Arzuaga Navarro; Tomas Postigo, alma de Carraovejas; Luis Sanz de Dehesa de los Canónigos; Alejandro Fernández, de Tinto Pesquera y Emilio Moro, de Bodegas Emilio Moro. Emocionado y agradecido Álvarez se rindió a los pies del pueblo. «Me consideró de aquí pero ahora se que de verdad soy uno más de estas tierras que tanto me han dado». Ante sus hijos, Pablo y Juan Carlos, bromeó al recordar que fue hace un tiempo nombrado ciudadano ilustre de Río de Janeiro. «Allá donde voy, en tantos y tantos países, siempre se me recibe con amabilidad, incluso con curiosidad cuando se sabe que soy propietario de Vega Sicilia», dijo.
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